jueves, 6 de agosto de 2015

2015 V666.0

Que puedo hacer?
Me dicen el hijo de puta, el hombre sin sentimientos y la sombra hecha persona.
Me halagan los comentarios del frio, me agrada las caricias del invierto intenso de la gris y contaminada capital, déjame así, no necesito sol ni arena, pero si el trago y las mujeres, no hay historia perfecta, no hay día perfecto, la barbaridad.

Centralista obsesión de querer cometer una barbaridad, la brutalidad de las costumbres y de los buenos modales, de los más repugnantes e inexistentes creadores del mundo de Alfredinho, llego tu historia, tu verdad, bienvenido, la butaca está separada en el centro de la sala.
Empieza la cinta, mi libro preferido, mi música preferida… Empezó.
Me alegra saber que soy libre de expresión, libre de ideología y confuso en mí andar, confuso con tu bailar al pie de una hormiga gigante deseosa del azúcar de tu sangre, sabor incomparable, olor añorable, en busca de amor y azúcar va aquella hormiga presurosa, la fábula termina exterminando a la hormiga y ese es el fin que todo el mundo busco.

Busco dentro de esas palpitaciones de mi corazón, me levantas por la madrugada pidiendo solución pero nadie entiende el por qué? Para qué?

Todos llevan una vida sin misterio, mi misterio, es no saber dónde está el azúcar, donde encuentro la miel de aquellas estrellas intergalácticas que alumbran mi quirófano, mi tiempo se termina y me agrada saber que soy Libre, libre de toda atadura y mi castigo es ver como todos lloran, hipócritas, si la hormiga ya murió.

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