domingo, 22 de noviembre de 2009




Tristes letras tatuadas en una hoja acompañada de acordes mentales que tienen ilación, la noche esta mas oscura que de costumbre ya nada importa solo las ansias de una prostituta por tener parroquianos y completar la noche.
Solo quiero regresar a casa, donde los problemas me acogen con un susurro muy tierno que me permite descansar y respirar al mismo tiempo.
Quiero sentir ese cambio, el costumbrismo me consume y quiero ver el cielo lleno de estrellas con un poco de tabaco corriendo por los sueños que desconozco donde las palabras sobran y los recuerdos revalzan y seguirán revalzando como los años maravillosos que sigo sintiendo como si fueran ayer.
Correr sin rumbo y sin sentido con el sabor dulce de un vino que me acobijo y las risas y murmuros que siento en la conciencia de una noche que no tuvo excesos.
Y estamos llegando a casa, el cansancio y las ganas de alimentar este libro pueden mas y el no querer ser una marioneta mas, querer el cambio, tengo el alma de un salvaje pero tu fotografía me domo y es extraño sentir un susurro, un incomparable susurro.
Dejar el pensamiento dormido completamente dormido mañana sera otro dia pero este recuerdo nadie lo borrara porque sigue viviendo en mi …

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