Vas por las calles pidiendo amor, lo único que recibes son
nubes de perjuicios.
Vas por las noches pidiendo pasión, solo te entregas al
placer.
Vas por las tardes pidiendo rosas, solo regalas flores
marchitas.
Vas por las tardes pidiendo besos, solo regalas decepción.
Perdonar es un derecho que todo ser humano debe de tener, El
daño y la blasfemia contra la vida se paga con sangre, Muerte.
El alma de un guerrero gime por una espada, una venganza que el tiempo se encargara de ejecutar, las agujas del reloj avanzan y junto con ellas avanzan las lanzas del placer.
Inmundicia que infecta una herida desterrada de los avernos
oscuros, el Guerrero toma su espada para pelear en esta batalla, supervivencia.
Aquella insignia debe de ser limpiada con sangre virgen,
aquella virgen imagen que resplandece en la noche rodeada de estrellas, las
estrellas son cómplices del sendero a seguir, aquel que lleva a tu guarida,
aquella caverna donde escondes los cadáveres.
Hoy falleció un hombre y con su sangre revivió un animal, se
oscurece la tierra por 30 años, es el inicio de tu calvario.